Estábamos desayunando en un bar esperando a que abrieran un parque de atracciones cuando preguntó:
-¿Cuánto falta para irnos?
-Una hora -le contestamos
A lo que ella saltó:
-Una hora!! y ésta es la que tarda en pasar, no como la del otro día en la piscina que era de las rápidas....
Pero bueno, la hora pasó, entraron en el parque y subieron a todo lo que su altura les permitió.
Y yo, sólo de verlo, ya me mareo....
Es muy bueno y tiene toda la razón. Cuando estoy con las labores yo quiero que sean esas horas que tardan en pasar.
ResponderEliminarUn abrazo.